David Pueyo e Íñigo de Luis hablan en los medios sobre el anuncio de Gillette que ha generado reacciones contrarias

Gillette ha lanzado este mes de enero su nueva campaña bajo el eslogan «We Believe» y cuestiona el modelo de masculinidad que la sociedad reclama a los hombres. Así, la marca pregunta si es el mejor modelo que podemos esperar de los hombres y del conjunto de la sociedad y pide hacer lo correcto «porque los niños que nos ven hoy son los hombres del mañana».

David Pueyo e Íñigo de Luis han aportado en los medios su parecer sobre esta polémica campaña que tanto está dando que hablar.

David Pueyo, Director de Mesa Estratégica y Proyectos Transmedia en Arena Media ha aportado su opinión sobre el anuncio en Reason Why:

“Me parece una campaña valiente, inteligente y honesta, pero ante todo necesaria. El mundo necesita marcas que quieran mejorar la sociedad y contribuir con un rol claro y de una forma meaningful con sus campañas, acciones e iniciativas. Marcas que se atrevan a mojarse (aún sabiendo que parte de su público no va a estar de acuerdo) porque la estrategia es el arte de la renuncia y los grandes territorios no pueden tener fisuras ni jugar a medias tintas. Otra marca icónica como Axe se animó primero y quizás alguien podrá acusarla de oportunista… En mi humilde opinión, nunca es tarde si la dicha es buena. ¡Sigamos así!”.

Íñigo de Luis, Head of strategy’de Arena Media Madrid, da su visión sobre este spot en Anuncios Live:

Gillette, una de esas marcas que decide ir de frente

Aun no entiendo bien el porqué de la polémica. Pero bueno, como otras tantas cosas que ocurren hoy. No voy a juzgar si el spot es bueno o malo. Creo que no me compete y además eso es algo muy subjetivo. Lo que sí que creo es que es valiente al mismo tiempo que necesario. Independientemente de que esté de acuerdo o no con su mensaje (que lo estoy), creo que en un mundo cada vez más polarizado en todos los sentidos: extremas izquierdas y extremas derechas, centralismos y secesionismos, europeístas y anti europeístas, feministas y antifeministas, Trumpistas y anti Trumpistas, etcétera, hoy, no tener una opinión o un punto de vista no es posible, o casi me atrevería a decir que creíble. Y menos para una marca tan grande de una compañía tan importante. Creo que, simplemente por eso, el movimiento que ha hecho Gillette (que a mí me parece más de ilusión y ánimo que de denuncia) ya es de aplaudir.

¿No llevamos años hablando, en diferentes términos, que las marcas tienen que ser meaningful, activistas, socialmente relevantes, comprometidas, etcétera? ¿Acaso hacerlo es sinónimo de gustar a todo el mundo? Obviamente no. Muy iluso hay que ser para creerlo. Yo personalmente prefiero marcas que se muestren tal y como son, como piensan (igual que las personas) que marcas que lancen mensajes estériles queriendo quedar bien con todo el mundo para defender sus cuotas de mercado. Prefiero marcas imperfectas, incluso que puedan cometer errores por el camino hasta llegar a sus propias metas (nuevamente, como los seres humanos) que marcas apoltronadas en la comodidad del inmovilismo o dando la espalda a la realidad de sus clientes y la sociedad. Ojalá hubiera más marcas que fueran de frente… sería más fácil poder elegir.