¿Qué ponen hoy en la tele?
Juan Puerta
Director de Cuentas
Seguro que todos hemos dicho esta frase en algún momento (los menores de 30, no cuentan). Conscientes de ello, o no, lo cierto es que muchas cosas han cambiado alrededor nuestro en los últimos 20 años gracias a los avances tecnológicos. Y la manera de ver la tele (una de las más cotidianas, de las más universales, que hacemos todos, sea cual sea nuestra condición) la que más. El hecho es que ya no se ve la tele, ya no vemos lo que “nos ponen”, otros, los “señores de la tele”, los que decidían que se veía, que día y a qué hora.
Antes si te perdías el capítulo de Mazinger Z, o el de Comando G (menores de 30, acudan a Google para saber de qué hablo), al día siguiente, en el recreo no eras nadie, no existías, no podías meter baza, habías perdido un poco de tu infancia.
Ahora decidimos nosotros. Yo soy el jefe, al menos en eso, en ver lo que quiero, cuando quiero y si quiero. Sinceramente, lo único que sé a qué hora se emite es el telediario y el fútbol, lo demás se emite cuando yo quiera o pueda. ¿Cuándo emiten The Walking Dead? Pues hoy después del médico o mañana antes de cenar, cuando me dé la gana. Ya sea en un ordenador, en una Tablet o en una Smart TV hoy vemos los contenidos que queremos. Hemos pasado de consumir TV a consumir contenidos audiovisuales.
¿Y qué repercusiones tiene todo esto? Imagino que más de las que yo puedo entender, pero por el momento veo repercusiones a nivel social, y sobre todo, repercusión a nivel económico.
Social: se pierde el momento discusión / tertulia. Antes, al día siguiente ibas al cole/instituto/universidad/trabajo/donde sea y sabías que el debate iba a ser de lo que se había emitido en TVE1 o en La2 (bueno, dejamos La2, que era para listos). Incluso años después cuando entraron las privadas todo el mundo sabía que lo iba a petar en la tele cada día, así que más o menos ibas preparado (hoy diríamos que se sabía que iba a ser trending topic).
Ahora la conversación sería algo así:
Sujeto A -Estoy viendo Stranger Things, ¿la has visto?
Sujeto B -No, ¿mola?
A -Mazo
B -Vale, me la bajo
A -Vale
B -¿Stranger qué?
A -…Things
B -Vale; bajando. Te digo algo…
Se ha perdido la magia.
Económico: las cadenas de televisión no están sabiendo o no están pudiendo adaptarse a esta tendencia. Y digo adaptarse, porque no se puede frenar. Adaptarse o morir nunca mejor dicho.
Las grandes generalistas (Mediaset o Atres) todavía no sienten la presión, no notan demasiado la caída de audiencias. Pero en las temáticas, que emiten series y películas en un entorno en el que cada vez es mayor el porfolio de contenidos a los que el público puede acceder, y en el que cada vez son mayores las opciones de acceso a dichos contenidos: a través de Internet, a través de apps, páginas de video online, etc., el tema es preocupante.
A día de hoy el negocio se basa en las audiencias. Cuanta más audiencia más dinero entra en las arcas. Pero ¿Qué pasa cuando la gente no ve la tele en directo sino que consume los contenidos posteriormente? Es lo que en el mercado se denomina Lineal y diferido. Ese, el diferido, es el que vuelve locas a las cadenas. Los individuos ven sus contenidos, pero en el momento y lugar que mejor les viene y eso Kantar no lo audita y las cadenas no lo monetizan.
Los contenidos más consumidos son series, cine y fútbol (el único que se ve en 100% directo) Para que os hagáis una idea, un 47% de los que ven TV de pago consumen contenidos grabados semanalmente. El 12% consumen contenidos grabados a diario. Además, de los que ven series, el 88% las ven en diferido en algún momento. El 79% en el caso de películas.
Esto, como decía, no se puede parar. Es algo que cada día tiene más adeptos, porque a día de hoy es fácil, muy fácil, y cómodo, comodísimo. Ahora yo tengo mi canal de TV propio y veo lo que quiero, cuando quiero y donde quiero (excepto si mi mujer o mi hijo quieren ver otra cosa, claro). Seguro que las cadenas encontrarán pronto la manera de monetizar esta realidad, aunque no será fácil.
¿Qué ponen hoy en la tele?…lo que YO quiera.
Sed buenos.