La subversión de las paradojas ha sido el motor de la cuarta edición del IAM Weekend 2018, que nos ha invitado a ir más allá de todo: de los deseos, sueños, algoritmos y disciplinas. Un viaje por el ahora y los futuros (en plural inclusivo) del arte, el diseño, el feminismo y la moda en la red. Una reflexión sobre el futuro que queremos recordar en 2025.

“Hace 15 años internet era una vía de escape de la realidad, ahora internet es la realidad”.  Con esta frase del cineasta Alejandro G. Iñárritu vemos que internet es un espejo en el que se refleja nuestra sociedad y su evolución. Es el punto de encuentro a nivel global. Un abanico de posibilidades y un mundo por explorar. Historias que se cuentan y otras que no. Respuestas. Opciones para hacer algo y también para no hacer nada. Internet es el altavoz que nos permite expresarnos como humanidad. Es cultura colectiva y una extensión de nosotros mismos. Es conversación y, por tanto, democracia. Pero, ¿cómo lo estamos usando?

“Dormimos con el móvil al lado. Nos despertamos y es lo primero que miramos”, Kate Coughlan, Head of Planning de BBC. Estamos tan conectados que deberíamos plantearnos lo libres que somos a la hora de decidir qué vemos, cuándo y de qué manera. Hablamos, en este caso, de la circulación de nuestros datos y el no control que tenemos sobre ellos. Así, pues, un usuario de la red no tiene acceso al meta data y, por consiguiente, no puede ver los trackings ni lo que ocurre cuando visita una web. Esta debilidad deviene una gran oportunidad para las empresas: venden y se enriquecen, pero también pone de manifiesto el intercambio de datos entre compañías sin nuestro previo consentimiento. Y la pregunta es: ¿qué estamos haciendo para evitarlo?

Para la directora creativa Monika Bielskyte “no hay un futuro sino posibles futuros” y en nuestras manos está el camino a recorrer. Podemos convertir internet en una herramienta que ayude a las personas a tomar mejores decisiones en sus vidas, pero para ello es necesaria una visión más humana: hablar más de realidad compartida y no tanto de virtual o incluso hablar sobre el internet de los seres y no de las cosas.