Amazon se ha cansado de comerse las migajas del pastel que Facebook y Google devoran sin miramientos. El 60% de la inversión mundial en publicidad digital está controlado por este duopolio, acentuando su poder año tras año en un mercado donde hasta ahora, no han entrado nuevos jugadores.

Esta lucha de gigantes no ha amedrentado las ganas de entrar en el juego a un tercer protagonista. Amazon no sólo quiere participar, sino que pretende ser la tercera lanza que pase a dictar las reglas de un mercado que factura más de 200.000 millones de dólares anuales.

La publicidad a día de hoy se ha convertido en una lucha por conseguir información del usuario, el archiconocido concepto de la “Data”. Y aquí es donde Amazon tiene mucho que decir. Quizás no disponga del alcance de Google o la omnipresencia de Facebook, pero a su favor juega con la calidad de su ”Data”. Ninguna otra plataforma del mundo es capaz de combinar una audiencia global con datos precisos sobre hábitos de consumo. No solo conoce los intereses del usuario como Google y Facebook, sino que añade ingredientes de gran valor para los anunciantes como puede ser historial de compras, predisposición a gastar o predecir tu próxima compra.

Y su irrupción en la publicidad digital llega en un proyecto basado en 3 pilares fundamentales:

En primer lugar, su motor de búsqueda. Aquí es donde Google es el rey e intentar destronarlo quizás sea algo utópico. A pesar de ello, no le pierde de vista. Su fuerza está en la búsqueda de productos concretos, más aún cuando existe una intención de compra. En este escenario, más del 50% de los internautas realizan sus búsquedas directamente en Amazon sin pasar por el buscador de Google.

El segundo pilar sería su plataforma publicitaria, donde cobra gran interés la información que disponen sobre sobre sus audiencias. Han creado una red publicitaria con el objetivo de impactar a sus usuarios también fuera del entorno de Amazon. De esta manera son capaces de identificar necesidades del internauta e impactarles durante su navegación con mensajes, marcas o productos que tienen relevancia para ellos por sus hábitos de consumo.

Y por último, pero no por ello menos importante, la innovación. En el caso de Facebook y Google, la publicidad es un fin en sí mismo. Sin ella no podrían existir. Para Amazon no deja de ser un reto más, un territorio que ha empezado a explorar y espera conquistar. Pero no podemos olvidar la base de Amazon, el e-commerce; donde por el momento, no hay nadie que pueda competir con ellos. Esto les permite tener un nivel de riesgo mínimo y una libertad para innovar que nadie más puede asumir en el mundo de la publicidad online.

¿Podrá Amazon romper la hegemonía publicitaría actual? 2018 nos lo dirá.