Oriol Arjona
Key Account Manager

Back Street Boys actúan en la presentación de la colección Balmain en la tienda de H&M New York.

Hace años la tienda era el sitio donde comprabas o el restaurante era donde comías. Si el servicio te gustaba, añadías un “Me gusta” en el rincón de tu cabeza donde tenías almacenada la imagen de esa marca…pero poco más…
En definitiva, en el Punto de Venta se cerraba el círculo. El Purchase Funnel llegaba a su parte más estrecha y por fin sacabas rendimiento de todo aquello en que habías invertido anteriormente.

Pero todo empezó a cambiar. Algunas marcas pasaron a ofrecer en sus tiendas una relación más cercana con su público, más experiencial. Aunque no nos engañemos, el producto era el centro. No podían olvidar esa premisa que dice que en el punto de venta se vende…

Y alguien dijo: si debemos estar en territorios clave creando valor en aquello que hacemos como marca y llevar el engagement más allá del mundo digital…
¿Por qué no hacerlo en nuestras tiendas? ¿Acaso hay más “own media” que nuestra propia tienda? ¿Acaso hay relación humana más cercana que la física?

Así que las tiendas pasaron a ser espacios donde no sólo se vendía. Lugares donde no sólo tocabas y probabas los productos y los vendedores te hacían una sonrisa de oreja a oreja…
Las tiendas cogieron el poder: conciertos o sesiones de deejays para relacionar la marca con el territorio música, presentaciones de libros para mostrar que tu marca está asociada a la cultura, exposiciones de barbas para contentar a los hipster… Eventos de Cobranding para empaparte de los valores de esa otra marca…

Las tiendas ya no son sólo el Punto de Venta. Ni son sólo el sitio donde crear experiencias o mostrar el gran servicio que tienes. Son mucho más… En las tiendas encontramos todos las etapas del proceso de compra, desde la creación de Notoriedad, hasta la Compra… o más aún, hasta la recomendación, el boca-oreja.
Las redes sociales han permitido que aquello que haces en la tienda tenga un público mucho más amplio que el que sólo está en la tienda. Y esta difusión masiva por Redes Sociales ha transformado a las tiendas en algo más que un mero altar mercantilista.

Ahora las marcas te explican en las tiendas no sólo como son sus productos, sino lo que les gusta y lo que sienten.
Era lógico pensar que después de la humanización de las marcas quedaba por llegar la humanización de sus espacios. Si una marca quiere ser tu “amigo”, es lógico pensar que su tienda se convierta en su casa, en el sitio donde suceden las cosas. En definitiva, el lugar donde esa relación se hace más profunda.
Las posibilidades son ilimitadas y estamos justo abriendo la puerta… Bienvenidos al Store-Experience.