Una transformación orgánica, por Marga Ollero

*Artículo de Marga Ollero, Chief Data & Insight Officer Havas Media Group publicado en la revista Ctrl en su número de octubre de 2019

Creo que en Arena Media, posiblemente sin ser muy conscientes de lo que estábamos haciendo, hace unos 10 u 11 años que empezamos a prepararnos para afrontar con más facilidad un estilo de trabajo más propio de una empresa líquida que de una empresa con una organización más clásica y funcional.

Empezamos por aquellos años un grupo multidisciplinar, compuesto de personas provenientes de profesiones, conocimiento y formaciones variopintas, a trabajar juntos, aportando puntos de vista muy diferentes y contribuyendo a un objetivo único, el de nuestro cliente.

En aquellos años, empezamos ya a hablar de “trabajo por proyectos”; empezamos a crear equipos por proyectos que casi siempre incluían a colaboradores externos. Vimos tanto beneficio en esta forma de trabajar que comenzó a ser eso, nuestra forma habitual de trabajar e hicimos del “colaboracionismo” un proceso que estaba dentro de nuestro ADN.

A esto hoy se le llama “Open Innovation”, seguramente con otros añadidos, pero en la base es lo mismo.

A mí me gusta decir siempre que uno no lo sabe hacer todo en esta vida, lo que hay que saber es identificar al mejor compañero en el camino o en tu proyecto. Y creo que si hay algo que hemos aprendido a lo largo de estos años en Arena Media es precisamente eso, identificar al mejor partner para cada proyecto, combinando el talento interno de la agencia con el del colaborador. El talento de Arena aporta el conocimiento del sector, entiende las necesidades del cliente, el talento externo nos aporta puntos de vista de otras especialidades, expertise sectorial, innovación, etc. De otro modo nos estaríamos retroalimentando únicamente con nuestro conocimiento, siendo limitado en algún momento el aporte de valor.

Buceando en cómo desarrollar, más si cabe, esta línea de organización abierta, líquida, que entre otras cosas nos permite la optimización de la estructura, funcionar desde un tamaño ágil, flexible y adaptable para generar soluciones eficientes a nuestros clientes, empezamos a trabajar hace unos meses con MALT, una plataforma de freelances o lo que es para nosotros, una red de colaboradores que comparten nuestra ilusión en cada proyecto en el que nos acompañan.

El proceso con MALT ha sido muy ilusionante, por sus gestores que han compartido la ilusión en el proyecto con nosotros como por los miembros de la Comunidad Arenera creada recientemente, a los que hemos visto llenos de ganas de comenzar a trabajar con nosotros.

¿Por qué crear una comunidad? Porque queremos que quien trabaje con nosotros sea alguien que comparta los valores de Arena: curiosidad, inconformismo, honestidad, generosidad e involucración. Para nosotros no es sólo contar con una persona que tiene un conocimiento que internamente no existe, para nosotros es trabajar con un compañero que va a sentir el problema del cliente como si fuera una persona más de la agencia.

Y así de convencidos comenzamos nuestra dinámica de trabajo con ellos, por un lado desarrollando proyectos para el cliente y por otro lado compartiendo conocimiento por ambas partes, charlas informativas, mesas de discusión, etcétera, etcétera.

En definitiva, como señalaba al principio, está en nuestro ADN. Ha llegado sin cursos de formación, ha llegado con la experiencia y con la idea de que hay que innovar absolutamente en todo para avanzar cada día. Y colaborar, colaborar, colaborar…